Cuidados Básicos de la Piel para Jóvenes (Dra. Brenda Tello)

El tema de hoy es sobre los cuidados básicos de la piel para personas jóvenes, específicamente adolescentes y jóvenes adultos. La doctora Brenda Tello, dermatóloga pediatra, aborda varias preguntas comunes relacionadas con el cuidado de la piel y ofrece sus recomendaciones prácticas.

1. Cuándo comenzar a cuidar la piel?
   • La piel debe cuidarse desde el nacimiento. Inicialmente, los padres son responsables de esto.
     
     
2. Rutina básica de cuidado de la piel:
   • Limpieza facial: Se recomienda lavar la cara una o dos veces al día, preferentemente en la mañana y en la noche. Es importante utilizar productos adecuados para el tipo de piel y evitar el uso excesivo de exfoliantes, especialmente en pieles sensibles.
     
     
   • Exfoliación: Debe ser limitada y adecuada al tipo de piel. Las pieles mixtas a grasas pueden exfoliarse una o dos veces por semana, mientras que las pieles sensibles deben consultar a un dermatólogo.
     
     
   • Productos de limpieza: Es preferible usar limpiadores en gel o dermolimpiadores en lugar de jabones en barra. Deben evitarse jabones alcalinos, optando por productos con pH fisiológico.
     
     
3. Hidratación:
   • Todas las pieles necesitan hidratación, aunque la frecuencia y el tipo de producto varían según el tipo de piel. Las pieles secas pueden requerir cremas más pesadas, mientras que las pieles grasas pueden beneficiarse de geles hidratantes.
     
     
4. Protección solar:
   • Es fundamental protegerse del sol utilizando sombreros, buscando la sombra y evitando la exposición durante las horas pico (10 a.m. a 4 p.m.).
     
     
   • Los protectores solares deben usarse a partir de los seis meses de edad, comenzando con filtros minerales para los más pequeños y adaptando los productos a medida que los niños crecen.
     
     
   • Es recomendable invertir en protectores solares dermatológicos que protejan contra la radiación UVA, UVB y luz azul.
     
     
5. Situaciones especiales:
   • Si hay problemas específicos en la piel (granitos persistentes, sensibilidad extrema), es importante consultar a un dermatólogo para un tratamiento adecuado.

Es importante una rutina diaria de cuidado de la piel que incluya limpieza, hidratación y protección solar. Además, se necesita adaptar los productos y la frecuencia de uso según el tipo de piel y las circunstancias individuales.